Es un honor estar invitada a presentar el trabajo de los Nuevos Grupos Internacionales en esta primera edición “La primera vez” del E. Journal, especialmente porque el compromiso internacional de la IPA en promover el psicoanálisis en nuevas áreas no es suficientemente conocido entre sus miembros. De hecho, aunque escuchamos mucho acerca de las dificultades que encuentra el psicoanálisis en el Oeste, escuchamos mucho menos acerca de las nuevas fronteras que se están abriendo para el psicoanálisis y el surgimiento de interés entre las nuevas generaciones y las profesiones de salud mental en países del Este y de Europa Central, América Latina, Asia, Sudáfrica y el Medio Oriente.
Actualmente, el conocido y familiar mapa de la IPA se extiende más allá de las “áreas tradicionales” en las que nació el psicoanálisis y que se desarrollaron durante la Diáspora durante y después de la Segunda Guerra Mundial: la migración forzada de analistas desde Viena, Berlín y Budapest hacia Londres, los Estados Unidos, América Latina y más lejos todavía, hacia Sudáfrica y Australia.
En esta época somos testigos de una “segunda ola” de expansión, que se produjo luego de cambios políticos y sociales: el fin de la Guerra Fría y la caída del Muro de Berlín en 1989, la apertura de China hacia el Oeste luego de 1978, la disolución de la anterior USSR en 1991, la consolidación de las democracias en América Latina en los últimos 20 años, además de la globalización, la creciente presencia del pensamiento psicoanalítico en el mundo externo, la difusión de las terapias psicológicas y un cambio cultural que hace posible, abordable y la ayuda psicológica. Como escribe John Kafka: “La conexión entre el rápido cambio social y el crecimiento del psicoanálisis no es accidental. Un examen de nuestra historia revela que el análisis nunca se desarrolló y floreció en un ambiente medianamente esperable. Después de todo, el psicoanálisis tuvo su comienzo en el lugar de nacimiento de la modernidad, la Viena de Freud, un ambiente caracterizado por una insuperable rapidez y profundidad de cambios ideológicos, sociales y políticos” (citado por Fonda, 2011).
La ING
El Comité de los Nuevos Grupos Internacionales trabaja con 19 Grupos de Estudio y 6 Sociedades Provisorias, que entre todos forman a 450 candidatos, con Grupos de Estudio en Bulgaria, Estonia, Latvia, Líbano, Rusia, Portugal, Sudáfrica, Turquía y Lituania en Europa. En América Latina, Paraguay, Brasil (5 grupos), México (2 grupos) y Panamá. En Norte América y en Asia, Sud Corea. Y Sociedades Provisorias en Rusia, Rumania, Turquía, Croacia, Serbia y Francia. Los dos Institutos de Formación de la IPA: El Instituto Psicoanalítico de Europa del Este (ahora EPI Instituto Europeo de Psicoanálisis) y el Instituto Latinoamericano de Psicoanálisis (ILAP) y con el Comité de China son también parte de una amplia cobertura de la ING, junto con el Comité Aliado Central. Trabajamos con cuatro Centros Aliados: en China, Corea, Taiwan y Túnez.
El EPI tiene grupos en Armenia, Bielorrusia, Georgia, Moldavia, Ucrania, San Petersburgo y Rostov, con 53 candidatos.
ILAP tiene grupos en Ecuador, Honduras, Bolivia con 17 candidatos, y está tratando de abrir una puerta en República Dominicana y Cuba.
El Comité Chino conduce la formación de IPA en Beijing y Shangai con 13 candidatos.
El primer encuentro
Me centraré en “la primera vez”, el primer encuentro entre ING y el pionero, un pequeño grupo de analistas, un interés, una curiosidad, una exploración. Cómo comienza nuestro trabajo? Con frecuencia existe entre nosotros y el público un error de concepto en el sentido de que la IPA y el ING van hacia nuevas áreas con el objetivo de colonizar, como un poder colonial, y esta percepción es difícil de cambiar. Las ideas de Freud acerca de la promoción del psicoanálisis en países lejanos a veces es dejada de lado, tal vez debido a las incertidumbres y riesgos con respecto a los nuevos movimientos percibidos como peligrosos para nuestros propios valores de la práctica y la formación analíticas. La realidad es diferente: el ING es llamado, nosotros respondemos a este llamado, creo que a un llamado complejo: una mezcla de necesidad de ayuda y deseo, el comienzo de una posibilidad para la individuación y la libertad personal, una búsqueda de identidad y por cómo funciona la mente, una posibilidad de contención y comprensión del sufrimiento personal.
Los grupos tienen muy distintos comienzos, los que tendrán significativas consecuencias en sus futuros desarrollos; encontramos algunos patrones comunes: la pasión de los pioneros que se forman en otros países para luego llevar el psicoanálisis a su propio país, el resurgimiento del psicoanálisis en países en los que una larga tradición psicoanalítica había sido aplastada por regímenes represivos, grupos que se separan de sociedades grandes para desarrollar la formación en sus propias ciudades buscando formar una identidad separada, grupos que se dividen de una sociedad ya existente a veces por motivos éticos o conflictos insolubles. Entonces se contactan con ING. Primero se forma un pequeño comité para evaluar la posibilidad real de desarrollo y luego el seguimiento del crecimiento del grupo: estos “sponsors” viajarán dos veces por año a lugares distantes y diferentes continentes con una compleja y delicada tarea: facilitar, educar, mediar y guiar. Trabajarán con el nuevo grupo durante cinco, seis años estableciendo las bases de la futura sociedad psicoanalítica: su estructura organizacional, formación, vida científica y demás actividades.
Este “encuentro” entre dos culturas: la cultura local y la cultura de la IPA, transmitida por los Sponsors es un encuentro cargado emocionalmente: con deseo, expectativas, curiosidad, esperanza, necesidad, aprehensión por parte del grupo local y con compromiso hacia el psicoanálisis y su transmisión por parte de los sponsors. Las emociones del grupo reavivan el trabajo con ellos, reviven a través del entusiasmo y el deseo de aprender del nuevo grupo las esperanzas y el entusiasmo de sus primeros encuentros con el psicoanálisis. Se desarrollan fuertes lazos y a veces tormentas emocionales, a veces motores necesarios e inevitables de estos proyectos.
Es un “encuentro” que cambia ambas partes; no estamos allí para transmitir un psicoanálisis cerrado y dogmático, no es solo una cuestión de introducir a Freud y a nuestros grandes pensadores, es más una forma de pensar analíticamente, el reconocimiento de una potencial humanización del psicoanálisis y sus valores básicos universales, su pensamiento crítico y secular. Inevitablemente en este encuentro hay reciprocidad: como analistas casi siempre estamos forzados, bajo el impacto de diferentes culturas, historias, prácticas sociales y educacionales, a repensar, rever aquello que estamos acostumbrados a dar por sentado, nuestros conceptos psicoanalíticos fundamentales. Pero también está la transmisión de la cultura y de la experiencia institucional de la IPA, y la transmisión de un sistema de gobierno democrático. La tensión entre estas dos culturas siempre está allí, se convierte en una tensión creativa o destructiva, dependiendo de la dinámica de los grupos y del rol jugado por el Sponsor en contener, dirigir, mediar, consultar, y en ser capaz de mantener una actitud analítica en una atmósfera tan cargada emocionalmente. Se trata también de lo que Javier García llama “desnudamiento”: nuestra capacidad, mientras nos internamos en nuevos territorios, de “desensamblar” modos de funcionamiento enraizados en nuestras instituciones de origen, con el objeto de estar abiertos a lo que es “psicoanalíticamente creativo y diferente”. (Garcia, 2011) Lo que he descripto hace que el trabajo del Sponsor sea una de las tareas más desafiantes, interesantes, gratificantes y enriquecedoras de la IPA.
La experiencia nos dice algo obvio: los comienzos en cada grupo son cruciales para su desarrollo futuro. Esta es otra faceta de esta primera vez, del encuentro. Si pensamos en las áreas donde se está desarrollando el psicoanálisis durante esta segunda ola: Europa del Este, América Latina, Este del Asia, China, Taiwan, Korea, Sudáfrica, países que han sufrido traumas históricos y sociales masivos, entendemos las complejidades del trabajo que enfrentan estos nuevos grupos y los sponsors. Por un lado tenemos la apertura a escuchar tanto sufrimiento humano, por el otro las repercusiones de la historia en los grupos: la transmisión trans- generacional de los traumas y conflictos, el legado de la historia, incluidos aspectos éticos tanto enterrados como no, conflictos entre generaciones, luchas de poder. La atención de los sponsors y de los ING a la dinámica de los grupos ha llegado a ser una parte esencial de nuestro trabajo con los nuevos grupos; actualmente sabemos que si en esta etapa estos temas no se encaran continuarán atormentando a los grupos y crearán divisiones y escisiones en el futuro.
Qué enciende la llama?
Paolo Fonda (Fonda, 2011) considera que el derrumbe de los regímenes totalitarios, que son opresivos, represivos pero también protectores, crea nuevas vulnerabilidades y hace surgir ansiedades de supervivencia en el individuo que actualmente está buscando contención y ayuda. Según su criterio, esto abre un espacio para la individuación y para el psicoanálisis. Estamos asistiendo a un nuevo fenómeno: el individuo que emerge del grupo que lo envolvía y que ahora lo deja expuesto. Fonda conecta esto también con el enorme desarrollo de las psicoterapias durante los últimos 10 años, y ve esto como una nueva oportunidad para el psicoanálisis. Vemos algo similar en China, en donde la filosofía de Confucio sobre la armonía y cohesión de la familia, deberes y obligaciones, a veces opresiva pero segura, está siendo superada por la desorientación y los repentinos cambios socio-económicos, por un ethos materialista que abre un espacio para la búsqueda de individuación y vida espiritual.
Por otro lado también podemos observar la influencia penetrante que las ideologías y los sistemas políticos continúan teniendo en grupos que se desarrollaron en países con regímenes totalitarios y con violencia política, y cómo esto se repite en la vida de los grupos. (Sebek, 1996, Garcia, 2015).
Un escenario complejo
Actualmente los ING operan en un escenario mucho más complejo y delicado: tenemos que considerar el contexto socio-político, que en algunos países es inestable, impredecible y posiblemente peligroso, y donde las implicaciones para nuestros grupos y sponsors no siempre son fáciles de evaluar. También enfrentamos el hecho de que actualmente hay muy pocas “nuevas áreas”. La escena local en la que interviene la ING está habitualmente saturada por organizaciones psicoterapéuticas, cursos psicoanalíticos, cursos de formación, algunos bien calificados y otros menos, algunos en competencia con la IPA. La forma en que entramos en escena, nuestra actitud, la forma en que nos movemos en la red interconectada de relaciones en el territorio, es extremadamente importante, y afectará el desarrollo de nuevos grupos y el futuro de las sociedades de la IPA.
Lo que Freud recomendaba en sus trabajos de 1914 sobre técnica y lo que Bion hablaba en su trabajo “Notas sobre la Memoria y el Deseo” (citado por M.T. Hooke, 2010) todavía es contemporáneo para nosotros en el encuentro con el paciente en el consultorio y en el encuentro con otra cultura: un estado mental abierto, receptivo, libre de expectativas, inclinaciones o juicios… Ambos, Freud y Bion, recomendaban que el analista estuviese abierto a lo desconocido, pero también entendían que el miedo a lo desconocido es con frecuencia común a la experiencia humana, común a analista y paciente y común también en el encuentro con otra cultura. Una mente abierta por nuestra parte implica también la capacidad del psicoanálisis de reflejar en la universalidad de sus supuestos básicos y en la posibilidad de que estos puedan encontrar un hogar en contextos culturales muy diversos.
El rol de los Nuevos Grupos Internacionales no es solamente administrativo, intentamos contener diversidades, modular el temor a lo desconocido, ser un espacio para el diálogo sobre experiencias comunes que pueden ser compartidas.
Referencias
Fonda P. (2011) A virtual Training Institute in Eastern Europe. IJPA 92: 695-713 (Un instituto de formación virtual en Europa del Este).
Garcia J. (2011) The training of psychoanalysts in Latin American countries without IPA institutions: Antecedents, experiencies and problems encountered. IJPA 92: 715-731 (La formación de los psicoanalistas en América Latina sin las instituciones de la IPA: Antecedentes, experiencias y problemas que se hallaron)
Garcia J (2015) The opening of Psychoanalysis to new spaces and new cultures- Latin American perspective of the experience and future proposals (unpublished paper to be presented at IPA Boston Congress 2015) (La apertura del psicoanálisis a nuevos espacios y nuevas culturas . La perspectiva latinoamericana de la experiencia y nuevas propuestas.) Trabajo no publicado que será presentado en el Congreso de Boston de 2015).
Hooke M.T. (2013) Psychoanalysis in Asia, China, India, Japan, South Korea, Taiwan. Introduction xiii-xxvi, Karnac London 2013 (Psicoanálisis en Asia, China, India, Japón, Corea del Sud y Taiwan)
Hooke M.T. (2010) The internal attitude of the analyst. From Freud’s free floating attention to Bion’s rêverie. http://freud.or.kr.2011 (La actitud interna del analista. Desde la atención flotante de Freud a la rêverie de Bion)
Preta L. (2014) Psychoanalysis; an updated map of the psyche. The Geographies of Psychoanalysis . IPA Website ( Psicoanálisis, un mapa actualizado de la psique. Las geografías del psicoanálisis)
Sebek M. (1996) The Fate of the Totalitarian Object. International Forum of Psycho-Analyisis 5 (4): 289-294 ( El destino del objeto totalitario, Foro Internacional de Psico-Análisis)